- Sucesos - ¿PORQUÉ LOS HOMBRES NO DENUNCIAN LAS AGRESIONES?
- Sucesos - DENUNCIAN LA DESAPARICIÓN DE UN ADOLESCENTE
- Política - DEFENSA APLICA EL PRINCIPIO DE REMOCIÓN INMEDIATA DEL CARGO A MILITARES CON DENUNCIAS POR ACOSO SEXUAL
- Economía - LAS DOÑAS QUE CASI NO TRABAJARON
- Opinión - FRÍO EN INVIERNO Y CALOR EN VERANO, PERO EN DETALLE
- Sociedad y cultura - ANUNCIA SU EMBARAZO Y EL JEFE LE HACE UNA FIESTA
- Sociedad y cultura - FELIPE PROTAGONIZA UN NUEVO ESCÁNDALO CON SU COMPORTAMIENTO Y SU VESTUARIO
- Política - “CON ESTA SERÍAN 70 EN LO QUE VA DE AÑO, 12 EN ESTA PROVINCIA, 3 ASESINADAS UN MARTES Y 15 CON ARMA BLANCA"
- Economía - MÚSCULOS Y BARBAS, EL CUERPO MASCULINO ES EL NUEVO FILÓN DE LA PUBLICIDAD
- Ciencia y salud - Descubren el gen responsable de la pereza y la infidelidad femenina
- Política - NI UNO MENOS
- Sucesos - FUERZAS POLICIALES DAN FINALMENTE CON LA LACRA
- Sociedad y cultura - UNA ACTRIZ FAMOSA QUE SIGUE CON BARRIGA UN AÑO DESPUÉS DE DAR A LUZ
- Sociedad y cultura - EL MACHISMO QUE MATA A LOS CHICOS
- Sucesos - ACUSADO DE AGRESIÓN SEXUAL EN GRANADA
Sociedad y cultura
- Home
- Sociedad y cultura
Cuando una actitud o comportamiento empieza a ser disfuncional o dificulta tener una vida plena y feliz, se dice que es dañino. La feminidad puede llegar a ser tóxica cuando las mujeres se asumen como seres moral y emocionalmente superiores, físicamente frágiles pero capaces de acometer (y de muy buena gana) las más pesadas tareas domésticas y de cuidado a la perfección, intrínsicamente maternales y dulces, estéticamente atractivas según la imagen de belleza imperante y, de preferencia, asexuales pero disponibles y en constante competición con sus congéneres. Un modelo que es una receta para la locura.
Estos valores tan “femeninos” a menudo presionan a las mujeres a llevar un estilo de vida insostenible: amas de casa minuciosas, obsesivamente pulcras, madres inagotables, esposas devotas, hijas cumplidoras, trabajadoras responsables y mujeres hermosas de carácter irremediablemente dulce y amable.
El problema de la feminidad tóxica es que se impregna desde la infancia. Princesas que sólo pueden ser bellas, dulces y empáticas y que siempre están enamoradas enseñan a las niñas que el amor tiene que ser fundamental en sus vidas y que el resto de las féminas son sólo competencia. Ya mayores, la femineidad tóxica empuja a la dependencia emocional y económica, a la constante represión de la propia sexualidad y de las emociones negativas, a satisfacer constantemente las necesidades de todo el entorno familiar y de la pareja y a menudo a olvidarse de las propias. Con este modelo, ser femenina puede ser muy tóxico.
Es útil ver:
https://www.pikaramagazine.com/2017/01/feminidades-toxicas-en-la-era-del-feminismochic
-
Ciencia y salud
-
Sucesos
-
Ciencia y salud
-
Opinión
-
Economía